El relicario fundacional, también denominado lipsanoteca, está vinculado directamente a la leyenda de la fundación del obispado, puesto que se cree que el receptáculo que el capellán del emperador Ludovico Pío dejó olvidado y después no pudo soltar del arbusto es el receptáculo de plata de este relicario. Según la ciencia, este recipiente data del siglo IX, es decir, de la época carolingia. El pie y el soporte son de los siglos XIII y XIV. El relicario original se conserva en la cripta de la catedral y en el museo se expone una copia. Todavía hoy, el relicario fundacional se entrega solemnemente a cada nuevo obispo el día en que ocupa su cargo.
Patrimonio Mundial de la Unesco: tesoro de la catedral de Hildesheim
El tesoro de la catedral de Hildesheim es uno de los tesoros eclesiásticos más grandes e importantes de Europa. Los objetos de valor reunidos aquí a lo largo de más de mil años son testimonio de la fe vivida. El tesoro de la catedral fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1985 junto con la iglesia de San Miguel y la catedral de Santa María.