Visitar la catedral de Santa María de Hildesheim es explorar los orígenes de esta ciudad y sus obispados. Aquí se pueden encontrar las huellas de 1200 años de historia, como las leyendas que rodean al lugar en el que se edificó la catedral en el sentido más auténtico.
Patrimonio Mundial de la UNESCO en Baja Sajonia
La Unesco intercede desde 1972 por los testimonios singulares de la historia de la humanidad. Fue entonces cuando se creó la lista de los bienes patrimonio de la humanidad de la Unesco, en la que se enumeran los lugares extraordinarios de la humanidad existentes alrededor del globo. En el preámbulo de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 se señala como misión: «(...) ciertos bienes del patrimonio cultural y natural presentan un interés excepcional que exige se conserven como elementos del patrimonio mundial de la humanidad entera».
BIENES NATURALES Y CULTURALES ÚNICOS
En la actualidad, Alemania tiene registrados 46 bienes naturales y culturales. Cuatro de estos bienes patrimonio de la humanidad se localizan en Baja Sajonia: al norte junto al mar, el mar de Frisia, Patrimonio Natural de la Humanidad; al sur de Baja Sajonia, la fábrica de Fagus en Alfeld, Patrimonio Cultural de la Humanidad y el único de esta clase que continúa en activo en Alemania. También forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco la catedral de Hildesheim con su tesoro y la iglesia de San Miguel, también en Hildesheim, así como el casco antiguo de Gosla, las minas de Rammelsberg y el sistema de gestión hidráulica del Alto Harz.